Regalo para navidad (en empaque listo para regalar)
Contenido:
1 Aceite de trufas blancas de 250 ml
1 Reduccion de aceto balsamico trufado de 250 ml
1 Pate de morillas trufado (125 gr)
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Aceite de Trufa Blanca
Intensidad italiana en tu mesa
Este producto nace de la combinación de esencia de trufa blanca y aceite de oliva extravirgen. Así se origina un óleo capaz de entregarte generosa pero equilibradamente el aroma y el gusto de este diamante de la alta gastronomía, que sorprende con su intensidad hasta los paladares más exigentes.
¿Cómo y cuándo usarlo?
El aceite de trufa blanca funciona en platos fríos o calientes. Es mucho más potente que el de trufa negra, por lo que debes aplicar dosificadamente con el gotario que porta cada botella.
Te recomendamos usar el aceite cuando la comida esté lista para que no se cocine, por ejemplo: sobre un risotto justo antes de servirlo; en guiso de ternera u otra carne similar; sobre pasta recién hervida; con preparaciones a base de papas, incluso con carne de liebre o faisán.
Anímate a mezclarlo con pollo, conejo y pescados como congrio o atún. Si amas las verduras, es perfecto para el topinambur, coliflor, champiñón, zapallo italiano, habas, alcachofa y todo tipo de legumbres.
Marídalo con queso fresco, con una polenta cremosa, unos ostiones recién salteados o un carpaccio de vacuno. También puedes agregarlo a huevos revueltos justo antes de servirlos, sobre una buschetta, una pizzetta o cualquier tipo de masa.
Aroma exclusivo
Gracias a nuestro aceite tienes una buena oportunidad de probar el sabor de la trufa blanca, producto que podríamos catalogar de muy exclusivo. Solo se encuentra de manera silvestre en la región del Piedmonte, Italia, y en pequeñas cantidades.
Nosotros traemos su esencia y la integramos a un aceite de oliva chileno de la más alta calidad, para que puedas tenerlo en tu mesa y transformar tus platos, incluso los más sencillos, en una experiencia gourmet inolvidable.
¡No te pierdas de esta ocasión única!
Reduccion de Aceto balsamico
Un toque trufado agridulce
Este maravilloso producto es un aceto balsámico de Módena (Italia), cocinado durante horas por artesanas chilenas, con un toque leve de trufas. Es de consistencia semilíquido (glacé), y un perfecto equilibrio entre lo dulce y lo acido.
¿Cómo y cuándo usarlo?
Es delicioso para acompañar a ensaladas, pero también para acompañar a quesos, carnes como el cerdo, y es increíble también para acompañar a salmón o a sushi. Maravilloso también para fresas, o para ingrediente para hacer helados.
Es un producto para uso final que por lo general no se cocina.
Es un producto que al tener solamente un toque de trufas, conquista a todo el mundo. Es el producto ideal para introducirse al mundo fascinante de las trufas.
Pate de morillas con trufas
Las morillas son uno de los hongos silvestres más deseados del mundo. No se cultivan como la mayoría de los hongos de las tiendas de comestibles, sino que se recolectan en la naturaleza, por ejemplo en la cordillera del sur de Chile.
Son deliciosos. Incluso las personas que dicen que no les gustan las setas a menudo se enamoran de las morillas. Las morillas son muy únicas, con una textura carnosa y un sabor terroso y de nuez. Las morillas son una de las estrellas del rock en el mundo de los alimentos porque son muy difíciles de encontrar, tan caras y tan exóticas. Por lo general, se reservan para comidas de lujo con vinos y carnes de lujo.
¿Cómo y cuándo usarlo?
Este paté de morillas combina lo mejor de todo: trufas y morillas.
Es un pate muy sabroso, que se puede usar en tapas (frio o caliente), para acompañar a carnes asadas, para convertir un risotto normal en un risotto de hongo trufado maravilloso, o para agregarlo a salsas.
Es un pate de sabor intenso, y de textura semidura (paté).
Una vez abierto conservarlo en la nevera y ocuparlo dentro de 24 horas.